El claro donde todo comienza

Hoy he regresado a Elion.

Después de días de silencio, de dudas, de promoción, de intentar que el mundo vea lo que estoy creando…
Hoy no he escrito por estrategia, ni por disciplina.
Hoy he escrito porque no podía no hacerlo.

Y ha surgido el que tal vez sea el mejor inicio de libro que he hecho en esta saga.
Un bosque que respira, libros que se abren por sí solos, personajes que dudan, sienten y encuentran propósito.
Y una frase que, cuando apareció, me estremeció por dentro:

“No fui enviado por un dios.
Fui arrojado por una ecuación.”

Así comienza el Libro 3 de En Tierra de Dioses.
No sé si lo leerás, si lo comprarás, si llegará lejos. Pero sé esto:

Estoy escribiendo algo que, al menos para mí, merece existir.
Y eso, hoy, me basta.

Gracias por estar ahí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *